12 de noviembre de 2010
El embrión y sus circunstancias
Hace pocos días, se publicó en El País una columna de opinión (firmada por Carlos Martínez-A. y Javier López Facal, profesores de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas-CSIC) relacionada con la concesión del Nobel de Medicina a Robert Edwards, hecho que ha despertado algunas críticas desde sectores conservadores de los límites de la investigación. Os dejamos aquí la columna porque nos ha parecido de sumo interés.
- El embrión y sus circunstancias
ElPais.com - 09/11/2010
- El embrión y sus circunstancias
ElPais.com - 09/11/2010
Comentarios (1) |
No creo que la línea de defensa de la manipulación de embriones y similares planteada por Martínez&López sea la más conveniente.
En efecto, las tesis eclesiásticas tienen origen griego y son antiguas. Pero no por ser antiguas tendrían por qué ser inadecuadas. En realidad, son utilizadas por la Iglesia para expresar determinadas creencias independientes del marco conceptual de la filosofía griega antigua.
(Una de las peculiaridades de la secta cristiana primitiva desde la perspectiva romana era su rechazo frontal al infanticidio y al aborto.)
Lo lamentable de la postura de las citadas confesiones es su intento de aplastar la libertad de pensamiento, conciencia y religión.
Ellos creen que hay una persona (o una posible persona) donde sólo la puede ver quién tiene fe. Y nos quieren obligar a los demás a que también lo aceptemos pasando por encima de nuestras propias creencias.
(Siempre sale aquél que dice que no es creyente y está en contra del aborto; pero sus razones remiten a aquellas de los que pertenecen a una confesión.)